Toldos: 10 modelos fabulosos para resguardarse este verano

Imanol Fernández Imanol Fernández
Cenadores de Jardín, El Jardín de Ana El Jardín de Ana 클래식스타일 정원
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No importa que tengas un jardín, una terraza e incluso un pequeño balcón al que sales de vez en cuando. En primavera y verano lo importante es protegerse del sol. Y para ello nada mejor que utilizar un toldo. Además, hay una gran variedad para todos los gustos y colores, solo tienes que encontrar aquel que más se adapte a tus necesidades y preferencias, así como a tu presupuesto. 

Por el momento, en este libro de ideas encontrarás una selección de toldos y algún que otro consejo para aquellos que estéis pensando en instalar uno en vuestro hogar. Puede parecer un elemento con poco peso e importancia, pero lo cierto es que puede cambiar radicalmente la estética de nuestra terraza, jardín o balcón. 

1. Toldo sobre pérgola

Las pérgolas son un fantástico recurso para el jardín, tanto por su utilidad para crear espacios acogedores como por su capacidad estética y decorativa.

Las estructuras más comunes en estos elementos están hechas con madera laminada de abeto o pino, aunque también encontramos modelos como este de la imagen que están realizados con una estructura de aluminio o acero. Pero antes de montar una pérgola, es conveniente informarse sobre más detalles aparte de los materiales y tipos que hay.

Es imprescindible conocer algunas nociones básicas sobre la instalación de postes de madera en el caso de que ese sea el material que has elegido, cómo cimentar la pérgola o cómo taladrar sobre el metal si tienes una pérgola como esta de la imagen. Añadir el toldo te permitirá tener una sombra de lo más agradable.

2. Toldo con paredes

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En este caso, el toldo que vemos en la imagen cuenta con paredes de vinilo transparentes y blancas fácilmente desmontables. Estos toldos con paredes, suelen tener una instalación muy rápida y sencilla, además de disponer de gran cantidad de tejidos, colores y estampados a elegir. Uno de los más recurrentes y utilizados por su durabilidad es el tejido acrílico, que filtra el 80% de los rayos UV, resiste muy bien los desgarros, el agua y el viento.

Así, los días de lluvia uno puede seguir disfrutando de la terraza sin peligro de acabar empapado de agua. Al mismo tiempo, ofrecen cierta privacidad frente a las miradas externas y crean un ambiente romántico estilo cenador que es muy agradable.

3. La importancia de los colores

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A la hora de escoger el tono del toldo hay que tener en cuenta los colores a los que acompañará, es decir, aquellos que predominan en el jardín o terraza, así como el color de la pérgola.

Deben mantener cierto equilibrio estético, pero si además es un toldo que está dentro de una comunidad de vecinos, deberás preguntar a la misma o al presidente, ya que es probable que tengas que guardar cierta solidaridad estética y respetar unos cánones. 

Además, el color tiene muchísimo que ver con el resultado del toldo, ya que la tonalidad influye en la calidad de la sombra que nos ofrece: cuanto más oscuro más nos protege de los rayos de sol, pero también menos luz deja pasar.

4. Toldos combinados tipo vela

¿Queréis ser los más originales del vecindario y despertar la envidia de todos los vecinos? Si juntáis dos o más toldos tipo vela que se complemente entre sí, conseguiréis crear formas artísticas y originales. Además de crear un mayor espacio de sombra, por supuesto. Aunque para crear un toldo doble como este debes tener en cuenta que necesitas varios puntos de anclaje a tu disposición para que quede tirante y no se vuele con facilidad.

5. Toldos de doble caída

Hay balcones donde el sol incide de forma distinta dependiendo de la orientación y la hora del día. Por eso es conveniente utilizar toldos que en un momento del recorrido tengan una inclinación distinta para garantizar la sombra durante las horas centrales del día. Además, proporcionan privacidad e intimidad.

Si tienes un balcón pequeño o una ventana en la que quieres poner un toldo, puedes optar por un modelo de toldo de capota fijo o móvil. 

6. Toldos con brazos articulados

Son toldos enrollables y de brazos extensibles, que se suelen emplear para cubrir grandes espacios aunque también tienen cabida en zonas medias e incluso pequeñas.

Este tipo de toldos nos permiten llegar a una inclinación de 90 grados, además de ser fáciles de recoger y plegar. Y es que a la vez que el toldo se va recogiendo se pliegan los brazos articulados y se enrolla la tela. De este modo el toldo queda recogido y ahorra espacio en la fachada cuando no lo necesitamos. Además son toldos bastante resistentes y duraderos, por lo que es una inversión a largo plazo. 

7. Toldos tipo vela

Estos toldos aportan diseño y un toque diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Se distinguen por tener la tela de forma plana y prácticamente paralela al suelo.

Además, y a diferencia de los toldos más clásicos, puedes instalar este tipo de toldos en espacios pequeños, abiertos, cerrados e incluso estrechos siempre que los sujetes por los extremos, bien con unos postes, bien a la pared o una combinación de ambos. Según sus formas y su posición crean diferentes juegos de sombras que crearán una decoración única.

Son perfectos para todo tipo de ambientes y jardines, pero lo cierto es que aportan un toque de modernidad y originalidad.

8. Todos para eventos

Si tenéis pensado celebrar algo en vuestro jardín e invitar a un gran número de invitados, un exceso de calor o la lluvia pueden arruinaros la fiesta. Para estos casos, existen empresas que alquilan toldos y carpas por horas o días.

Y es que los toldos alquiler son una idea maravillosa y económica para que los asistentes a un evento de cualquier tipo se sientan más cómodos y protegidos, así como para aportar calidez o colocar la comida / bebida bajo su sombra. Serán un extra muy agradecido por todos los asistentes.

9. Toldos que aprovechan las estructura ya existentes

Los toldos colocados con tensores pueden engancharse a estructuras pre-existentes como muros, tejados o columnas, haciendo que su colocación sea mucho más sencilla. Especialmente en patios interiores, donde se pueden aprovechar las cuatro paredes, pero también en terrazas en forma de L o de U, donde podremos aprovechar tres de los puntos de anclaje y el cuarto solucionarlo con un poste o anclándolo a un árbol. 

Esto nos recuerda que has de tener muy en cuenta la medida que necesitas para tu toldo. Se suelen medir primero por el ancho y después por la profundidad, así que no lo hagas a ojo ni por metros cuadrados. Si además te decantas por toldos de brazos articulados o abatibles, ten en cuenta hasta dónde quieres que llegue cuando esté extendido al cien por cien.

10. Toldos plegables

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Esta última opción es ideal para los que quieren sol y sombra, ya que es plano y se suele instalar sobre una pérgola, de modo que se puede dejar a medio desplegar para tener una parte con sol y otra con sombra. Hay diferentes versiones, tanto manuales como eléctricas. Lo importante es que todas ellas cumplen una misma función.

Ahora que ya sabemos como generar sombra en el exterior del hogar, hay que pensar en lo que colocar debajo de los toldos. Por ejemplo, un comedor. En este libro de ideas encontréis algunos ejemplos de comedores al aire libre que os van a fascinar.

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