El recorrido del día de hoy nos lleva a conocer un apartamento en pleno proceso de remodelación. Las siguientes imágenes recopilan el antes y el después de ésta vivienda que sufrió cambios increíbles para mejorar y optimizar sus espacios internos. De oscura, aburrida y pasada de moda, a vibrante cálida y hogareña, ésta casa se transformó por completo gracias al diseño de los arquitectos de Traber Obras. Diseñando inteligentemente, con sólo cambiar la paleta de colores, los revestimientos y acabados, éstos profesionales lograron un cambio de la noche a la mañana. ¡Toma nota de ésta reforma para que te animes a realizar la tuya!
Comenzando por el recibidor y la sala de estar, nos encontramos con un área cuyos colores originales eran pálidos y poco atractivos, sin embargo, contaba con una buena infraestructura que se dejó intacta, pudiendo aprovecharse para su nuevo uso. Luego de la transformación, éste espacio se convirtió en un ambiente cálido y acogedor gracias a los revestimientos de madera en paredes y pisos, complementando con nueva iluminación empotrada en los techos falsos de yeso.
Desde otra vista, notamos como la sala de estar luce mucho más radiante y acogedora gracias a los cambios realizados. En el caso de las ventanas, sus aberturas no se modificaron, tocando únicamente los marcos de las mismas para reemplazarlos por unos nuevos y colocar persianas sobre cada una de ellas, permitiendo el control de la luz natural según se desee. El amplio espacio y su distribución se aprovechó resaltando elementos como las vigas, donde se empotraron ojos de buey para la iluminación artificial.
Con dimensiones un poco reducidas, el baño se modificó por completo, deshaciéndose de los anticuados azulejos y reemplazando las antiguas piezas sanitarias. La propuesta final optó por utilizar colores claros y paredes lisas, acompañadas de azulejos en tonos beige para proteger las paredes y añadir textura, mientras que el piso se revisitió con porcelanato oscuro para añadir un toque de contraste con las paredes claras y las nuevas piezas sanitarias de color blanco.
La falta de espacio obligó a los arquitectos a modificar ciertas divisiones internas, redimensionando el antiguo lavandero para dar paso a la cocina. Extendiendo unos metros el área original, se logró incorporar una cocina con todos los hierros para funcionar de manera óptima, aprovechando cada centímetro cuadrado al máximo. A simple vista, se nota que el diseño goza de abundante luz natural y una combinación de colores radiante y fresca.
Rompiendo con la temática de colores cálidos, la cocina se presenta como una combinación de blanco, gris oscuro y un llamativo color rojo. De manera lineal, éste espacio aprovecha las paredes de su perímetro para crear una distribución continua sin interrumpir el paso de luz natural. Los electrodomésticos plateados le añaden un toque moderno que contrasta y complementa el blanco de los topes y el rojo de las alacenas y gabinetes.
En resumen, ¡Ésta transformación luce increíble, moderna y cálida!