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Está más que claro que, todos somos diferentes y que -por fortuna- a todos nos gustan y atraen distintas cosas. Sabemos que tu personalidad es única e irrepetible y, por eso, creemos que tus diseños y fachadas ¡también deberían serlo! No importa si tiendes más a estilos rústico o a estilos modernos, en homify procuramos darle gusto a todos pues bien dicen por ahí que entre gustos no hay disgustos. Déjanos saber qué idea te gusta más, ¿vale?
Si eres un amante de la naturaleza, de reconectarse con la esencia y con la raíz y de un estilo de vida mucho más simple y, por lo mismo, romántico; es probable que te inclines por estilos campestres, rústicos o rurales donde materiales naturales como la piedra y la madera ¡son siempre protagonistas! Una fachada así invita al deleite, a la contemplación del paisaje y a disfrutar del aire puro y fresco, ¿no lo crees?
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Si eres un amante del estilo moderno entonces una fachada como estas, repleta de enormes entradas de luz y de ventanales, podría terminar por enamorarte; ¿no es así? Por lo general, las personalidades que tienden hacía estilos marcadamente modernos son personas de un carácter fuerte, arriesgado y marcado; personas que no le temen, entre otras cosas, ha pintar toda su casa de negro. Si eres de aquellos quienes adoran que sus diseños tengan un edge o un toque osado, audaz y atrevido, ¡entonces este es el estilo hecho a tu medida!
¿Te llama la atención el estilo colonial?; ¿te sientes atraído por las farolas, las fuentes de época y los grandes portones?; ¿te gustan aquellas casas que, tras su fachada, escoden un inmenso patio por donde pasearse de forma nostálgica remembrando el ayer? Si respondiste sí a todas las preguntas anteriores entonces, no cabe duda, eres un amante de lo colonial o, en su defecto, de estilos marcadamente retro o vintage. Incluso podrías llegar a inclinarte por estilos y tendencias como el shabby chic, ¿no es así? Tú estás entonces categorizado dentro del grupo de apasionados por el idilio de tiempos mejores y -claro- pasados.
En la actualidad, no son pocos los amantes del estilo minimalista; de hecho, son muchos quienes adoran los trazos rectos, los diseño geométricos, el contraste de colores -negro y blanco- y de tonalidades, etc. Por lo general, las personas minimalistas son todas aquellas quienes creen, firmemente, en la teoría que dicta que MENOS es MÁS. Así mismo, lo minimalistas apasionados suelen procurar la optimización de los espacios en la medida en que brindar prioridad, por encima de todo, a la funcionalidad; ¿es este tu caso?
Si te inclinas por los grandes candelabros de cristal, por las fachadas románticas y amplias y por diseños más complejos que los que propone, por ejemplo, el minimalismo; entonces, quizás, seas un fan sin remedio del estilo clásico. Aquí pasa lo opuesto, aquí MÁS es MÁS, ¿lo comprendes? Adoramos la inherente elegancia, refinamiento y sofisticación que este tipo de fachadas y de espacios proveen, ¿ustedes no?
¿Adoras el estilo industrial?; nosotros también. Es por esto que, nos fascinan las casas y las fachadas en las que el concreto, el ladrillo, el metal y los materiales primos abundan. Y es que, acaso, ¿quién podría, por ejemplo, resistirse a una fachada hecha de contendedores o a una casa prefabricada y marcadamente industrial? Este estilo nos resulta suculento y muy moderno. Está más que claro que se trata de una tendencia pensada por y para mentes jóvenes -y, ojo, recuerda que una mentalidad jovial poco y nada tiene que ver con los años-.
