9 consejos para que compres casa propia lo más pronto posible

Joelia Dávila Joelia Dávila
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9 consejos para comprar casa propia cuanto antes…

Si por fin te ha llegado el momento de adquirir tu casa propia, seguro estás feliz pero también con un sinfín de preocupaciones como ¿qué casa es la más conveniente, deberá ser nueva o a terceros, es mejor una casa usada o una nueva?, y cuando comienzas a responderte estas preguntas surgen otras, ¿tendré el crédito suficiente, mi ahorro será el necesario para lo que yo quiero, en quién debo confiar?

No es necesario preguntarte si te interesa resolver estas dudas, ¡es urgente hacerlo! Una vez que tengas mayor tranquilidad respecto a estas cuestiones será mucho más sencillo proceder a la compra de tu casa, tu propia residencia. Para ello, en este libro de ideas te damos algunos consejos, pequeños destellos que la experiencia nos ha dado y que pueden servirte para hacer la compra de tu vida y de tus sueños, lo más pronto y de la mejor manera posible. Así que ¡toma nota!

1. ¿En dónde quieres vivir?

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Es importante que definas la ubicación en donde quieres vivir, qué parte de la ciudad te gusta más o si prefieres alguna zona suburbana, incluso el campo. Este primer punto es básico para delimitar tu búsqueda, así te evitas hacer citas, llamadas y conocer casas que, por más que te gusten, se localizan muy lejos de tu familia, de tu trabajo o de donde te gustaría vivir.

2. Piensa en la seguridad

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Para decidirte por la zona en que quieres tu nueva residencia, toma en cuenta un aspecto muy importante en la actualidad: la seguridad. Observa e investiga si se trata de una zona segura, con vigilancia municipal o privada, si es una zona cuya plusvalía va aumentando de valor o va disminuyendo, y si será necesario llenarla de rejas, cadenas y alarmas o tendrás la suficiente protección y tranquilidad en los próximos años.

3. Casa nueva o seminueva

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Por lo general pensamos en una casa nueva como eso, una casa nueva, que no ha sido habitada por nadie, que está recién construida, pero no hay que descartar otras opciones, como la compra a terceros. Las dos alternativas tienen sus pros y sus contras:

La compra a terceros implica que la vivienda ya fue usada por una familia cuya forma de vida es seguramente muy distinta a la tuya, tal vez tenga problemitas que deberás resolver como alguna fuga, cambiar revestimientos o remodelar alguna habitación, pero por otro lado es una vivienda con historia, con espacios bien definidos, con zonas distribuidas como jardines, cocina, áreas de servicio, y si cuenta con equipos como aire acondicionado, cocina integral, pisos o calentadores te ahorrarás bastante dinero y prácticamente tendrás que llegar sólo con tu ropa.

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La compra de casa nueva tiene la ventaja de que los espacios no han sido utilizados por nadie, por lo que tú y tu familia impregnarán las paredes de su propia esencia. Podrán pintar, revestir y decorar a su entero gusto desde el principio e, incluso, hay empresas constructoras que toman en cuenta algunas sugerencias de las familias que ya hicieron la promesa de compraventa para la distribución o la integración de cocinas, mobiliario o jardines. Lo malo es que la inversión será mucho mayor pues tendrás que cotizar pisos, aires acondicionados, calentadores, mobiliario fijo, jardinería, marquetería, sistemas de vigilancia, etc.

4. Investiga tus opciones de pago y crédito

Si quieres hacer tu compra a partir de algún crédito hipotecario debes conocer tus opciones. La más común en nuestro país para todos los trabajadores y ya también para los empresarios es el Infonavit. Esta institución va llenando una bolsa con un ahorro que el patrón va aportando a lo largo de tus años trabajados la cual, dependiendo del tiempo de ahorro y de tus ingresos, puede solventar los gastos notariales de la compraventa y en algunos casos alcanza a cubrir gran parte del costo de la nueva vivienda. El resto del monto es cubierto por un crédito que te otorga la institución y que irás pagando poco a poco con tu sueldo.

Debes asesorarte con un experto agente inmobiliario pues debes revisar perfectamente el contrato y analizar los montos en VSM (veces salarios mínimos) o en pesos, recuerda que no cualquier ejecutivo de ventas en Bienes Raíces es experto en el tema.

Antes de tomar esa decisión o en caso de que no tengas esa opción, existen los créditos hipotecarios bancarios. Hasta hace unos años estos eran de terror, pero con la alta competitividad que existe actualmente, los bancos han bajado sus tasas de interés y la lista de requisitos, por lo que se han convertido en una alternativa bastante conveniente, con una tasa fija, ofreciendo montos en pesos y con beneficios para pagar por adelantado o saldar la cuenta en menor tiempo.

El Fovissste es un crédito parecido al Infonavit pero para empleados del Gobierno Federal y con intereses mucho más bajos. Y si cuentas con el monto en efectivo, ¡qué estás esperando!

5. Enfócate en los espacios

Una vez que tengas bien definida la forma en la que comprarás tu casa, la ubicación y el tipo de vivienda, enfócate en los espacios. Decídete por una casa cuyos interiores sean luminosos, que reciban mucha luz natural porque a la larga, el iluminar básicamente con luz artificial puede traer problemas a la vista. Trata de que los espacios sean abiertos y compartidos, que la luz irrumpa por todos lados.

6. Ventilación adecuada

La ventilación es un tema básico, si una casa no tiene un buen sistema de ventilación natural a la larga provocará problemas de salud en los tuyos. Procura que tu futura residencia tenga ventanas cruzadas, que no tenga demasiados muros y que el área social sea abierta y compartida, que puedas abrir puertas y ventanas y el aire corra y se renueve al interior.

7. Lugares de esparcimiento

Así como la iluminación y la ventilación natural, también el contar con un lugar para descansar, contemplar y olvidarte de todo es muy importante. Cuida que la vivienda que buscas tenga el suficiente espacio para integrar un jardín, un patio o una terraza. Tener un lugar a dónde salir a respirar en las noches después del estrés del trabajo, en donde tomar una taza de chocolate caliente las mañanas de invierno o dónde jugar con los niños por las tardes puede unir mucho más a la familia.

8. Espacios funcionales

Lo ideal es que los espacios y las habitaciones en el interior sean realmente funcionales. Un buen ejemplo es que el cuarto de baño sea lo suficientemente grande como para albergar el área de lavado, así no tendrán que salir de casa aquellos a quienes les toque hacer la lavandería cada semana. Que la cocina sea lo suficientemente espaciosa como para tener todos los muebles y electrodomésticos a la mano y funcionando sin ningún riesgo, y que las recámaras puedan tener las camas, un mueble de tocador y al menos un armario.

9. Terreno y materiales

En caso de que tus ingresos no te permitan tener una casa lo suficientemente espaciosa para tu familia, procura que aunque se trate de una casa pequeña, tenga opciones de crecimiento, que los muros puedan resistir una segunda planta y que tenga patio hacia atrás para hacerla crecer más adelante. En el caso de las viviendas nuevas, las empresas inmobiliarias por lo general cuentan con propuestas arquitectónicas de ampliación, ¡pídelas con tu ejecutivo!

Asimismo, investiga con qué materiales ha sido construida, si existe un seguro por vicios ocultos y exige la garantía. Incluso puedes comprar seguro de casa para resolver cualquier problema en caso de un siniestro. No parece un tema importante a la hora de comprar casa, pero tómalo en cuenta, puede ahorrarte muchos problemas cuando menos lo esperes.

Y bien, esperamos haberte ayudado un poquito a resolver tus dudas, y ahora sí, ¡que comience la búsqueda de tu casa ideal!

Para más sorpresas, conoce estas 16 ideas para arreglar tu patio por menos de 1000 pesos.

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