Antes de utilizar madera en tu nueva terraza, ya sea para el piso, para la estructura de la cubierta o para los muebles y detalles decorativos, debes recordar que se trata de un espacio exterior, expuesto a la intemperie, a los cambios climáticos, a la humedad, al sol, al viento, al polvo, y que por lo tanto debes ser muy cuidadoso en la selección de este tan rico y generoso material.
Existen maderas ideales para el exterior, debido a diferentes aspectos: por lo económico en su costo, por la resistencia al clima, por la facilidad de curación y mantenimiento, por la diversidad de colores y por la flexibilidad. En este libro de ideas te damos algunos tips para elegir la mejor para tu hogar.
Una madera que es ideal y muy común por su costo, por la facilidad en el mercado y en su manejo es el pino. Esta madera debe recibir un tratamiento intenso hasta llegar al centro de la pieza a base de selladores químicos, para protegerse de la humedad e insectos. Su popularidad se debe a sus bajos costos y a que puede recibir tintas de cualquier color dando la apariencia de muchas otras maderas.
Se trata de una madera oscura en tono pardo grisáceo, es muy dura y difícil de trabajar manualmente, pero con las herramientas adecuadas puede ofrecer hermosos acabados y un pulimento perfecto. Su uso es común para artesanías, para muebles finos y para duelas de acabado elegante y sofisticado.
Son maderas duras, bastante pesadas y muy resistentes para las que se requiere de herramientas adecuadas para trabajarlas, pero que se puede lograr un pulimento perfecto, acabados delicados y una resistencia impresionante. Para pisos, molduras y marqueterías son perfectas.
Por lo general es madera de pino, pues fue utilizada como cimbra o estructura y puede ser rescatada. Tiene muchos beneficios: por lo general ya está tratada y fue curada
para protegerse de la humedad, de los hongos y de los animales, y también su flexibilidad ya fue puesta a prueba y llegó a tomar su forma casi definitiva, lo que significa que poco o nada se deformará una vez reutilizada.
El tratado de la madera consiste en generar un vacío para abrir al máximo sus poros, saturando después de agua y sustancia protectora y sometiendo a presión el material, en dos fases en donde la segunda retira el agua sobrante para dejar que opere la sustancia protectora, de tal modo que la humedad no vuelva a dañarla. El material ideal para exteriores, sobre todo en cubiertas, debe ser la madera tratada.
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