Aunque uno no sea un experto gastronómico, pasamos muchos minutos, incluso horas, en la cocina. Y quizás no sea totalmente de nuestro agrado: por ahí los colores no terminan de convencer, algunos muebles nos parecen desactualizados y vemos que hay espacios sin aprovechar.
Pero si el apartamento o la casa es alquilada, poco podemos hacer. Además, tampoco nos pondremos a realizar grandes inversiones si al cabo de un tiempo cercano tendremos que mudarnos.
Pues hay soluciones, y que no requieren de gastos abultados. Y que darán una vida renovada a cualquier cocina.