El jardín es uno de los lugares más lindos de la casa. Sin dudas, el más fresco, el más verde, donde uno puede conectarse con la naturaleza, y por ende, consigo mismo. El estar al aire libre hace que uno se sienta revitalizado, oxigenado, y si es en un ambiente agradable y armónico, con plantas, flores o arboles, el bienestar es superior. Es realmente un privilegio tener la ventaja de un jardín en casa.
En este libro de ideas te proponemos un recorrido sobre jardines de ensueño: algunos grandes espacios verdes hasta con estanques de agua, otros con gran variedad de arboles y flores y otros más reducidos pero igual de refrescantes.
Disfrutar de un jardín es, poéticamente, disfrutar del paraíso en la tierra. Una porción de suelo colorido y vigorizante donde la vida se vive más linda.
La prolijidad en un jardín es esencial. Tener un espacio verde es refrescante y hermoso pero requiere algo de trabajo. Con hábitos y buena predisposición se puede disfrutar de su cuidado sin que resulte pesado o engorroso.
El pasto debe cortarse cada vez que crece, los árboles y plantas podarse en su fecha correspondiente y si se tiene una huerta como en este caso, deberá regarse y hacer los trabajos adecuados de remover la tierra, desmalezar y cuidar las plantas de insectos y enfermedades. La recompensa se verá reflejada con creces.
Es muy recomendable también tener un espacio para el relax y el descanso con muebles prácticos y cómodos que además de cumplir su función, acompañen el diseño estético general del jardín.
Este primer ejemplo es, sin dudas, un jardín en mayúsculas. Un verdadero paraíso terrenal donde nada falta. Las plantas, las flores, las piedras, el aire, el agua, el sol. Quizás se asemeja a esos jardines japoneses donde la clave del lugar es la contemplación , la introspección y el disfrute.
Hoy en día colocar un estanque en el jardín no es demasiado complicado ni dificultoso ya que existen los estanques prefabricados o los armados con plástico resistente. Lo fundamental para tener uno es asegurarse que reciba luz solar directa durante cinco o más horas al día para que las plantas acuáticas sobrevivan saludablemente.
Un jardín bien completo es aquel que se ocupa de integrar distintos tipos de vegetación jugando con el paisajismo y respetando sus cuidados. Un jardín armónico y abundante donde las diversas especies conviven con belleza y simpleza.
Y cuando las labores de mantenimiento del jardín superen nuestras ganas o disponibilidad siempre habrá jardineros o paisajistas experimentados que harán la tarea por nosotros.
Esta imagen muestra otra opción con agua en el jardín. Un estanque rodeado de vegetación, piedras y algunos árboles altos que le dan contención al paisaje.
Para elegir plantas acuáticas buena idea es asesorarse con especialistas en el tema. Lo mismo si queremos tener algunas especies de peces coloridos para darle más vida aún al verdor circundante. Entre los que elegiremos es conveniente tener especies de fondo, de superficie y de media agua para lograr un equilibrio. De todos modos se aconseja no sobre poblar el estanque pensando que, seguramente, habrá también ranas, sapos, larvas de mosquito y gusanos de agua, todos cumpliendo un propósito y función.
Un jardín no tiene porque ser un lugar enorme y espacioso, a veces algunos pocos metros alcanzan para lograr esa refrescante zona de energía, descanso y conexión con la naturaleza. La clave está en saber elegir las variedades de plantas y poder ubicarlas armónicamente en las dimensiones del lugar.
Grandes jardines se logran con buenas ideas y pequeños espacios.
Distintos tipos de pastos, cercos tupidos, abundantes y frondosos. Que los cercos sean una delimitación natural y armoniosa del espacio jugando con el paisajismo y el entorno.
Colores vivaces que estimulan los sentidos. Jardines frondosos, nutritivos, abundantes que reflejan la fuerza de una naturaleza viva y enérgica. Perfumes, colores, texturas, sonidos que acompañan la vida exterior.
Sin dudas, los meses cálidos de primavera y verano son los preferidos para disfrutar del aire libre y los jardines que explotan de belleza y vigor. Animarse a combinar distintas variedades es un hermoso desafío para el poseedor de un jardín.
Y cuando hablamos de jardín, no necesariamente tiene que ser un jardín al aire libre. Esta imagen te muestra un jardín de invierno de cuento
,
de esos que no te dan ganas de dejar, en esos en los que te quedarías a vivir
una temporada entera, en su refugio de sol y calidez.
El jardín de invierno se caracteriza por ser un lugar que permite “vivir” el jardín al reparo del frío. Gracias a sus paredes vidriadas el sol entra plenamente aclimatando el ambiente de forma natural.
Y vos, ¿tenés un jardín? Porque si sos de los que vive en departamento y tenés balcón en lugar de jardín, tenés que mirar este libro de ideas con super propuestas para armar un hermoso jardín en tu balcón.